A principios del 2006, el Gobierno Federal impulsó a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social un cambio de visión en el ámbito laboral mexicano, el objetivo fue centrar la mira en el respeto a la integridad de las personas y con ello erradicar prácticas improductivas tan arraigadas en nuestro país, y mejorar la relación trabajador-empleador. A esta iniciativa encabezada por Carlos Abascal Carranza entonces secretario del Trabajo se le conoce como la Nueva Cultura Laboral, misma que buscó unir el esfuerzo de todos los actores sociales a fin de hacer a las empresas más productivas, más competentes y más humanas.
Una de las herramientas más exitosas
para lograr esa productividad es el
llamado Modelo Empresa Familiarmente Responsable, reconocimiento otorgado a las empresas que
acreditan tener buenas prácticas laborales en tres rubros: conciliación trabajo-familia,
equidad de género y combate a la violencia laboral -hostigamiento sexual.
El Modelo funciona de manera muy
sencilla con indicadores y parámetros
que las propias empresas proporcionan como pruebas y que la Secretaría
del trabajo pondera a fin de determinar si realmente se cumple el objetivo. El
valor que se otorga a las prácticas exitosas es del 40% a las familiares, 35% a
las de género y 25% a las de no hostigamiento.
Algunos ejemplos de las prácticas exitosas más usadas por las
Empresas Familiarmente Responsables son:
·
Planificación
de los horarios de trabajo para favorecer el cumplimiento de las
responsabilidades familiares sin menoscabo de las prestaciones de seguridad
social, compactar la jornada laboral
(horarios corridos), posibilidad de adelantar o atrasar horas de entrada y salida.
·
Permisos
para atender responsabilidades familiares, disponiendo de esquemas para que
hombre y mujeres atiendan sus deberes domésticos, provean cuidados familiares,
y atiendan las responsabilidades escolares para con sus hijos.
·
Apoyos
extra salariales para propiciar el fortalecimiento y la integración familiar
·
Mecanismos
de ayuda para eventos familiares de relevancia, como bonos por matrimonio, por
nacimiento de los hijos, por graduación de algún miembro de la familia.
·
Sensibilización
sobre el problema de la “doble presencia”
-trabajo y casa- tanto en hombres como en mujeres.
·
Igualdad
de oportunidades entre hombres y mujeres, posibilitando a las mujeres el
ascenso a puestos de mayor responsabilidad.
·
Acceso
equitativo a salarios, compensaciones y cualquier incentivo económico.
·
Establecimiento
de reglas claras y mecanismos para evitar el hostigamiento y la intimidación.
En Puebla, son varias las empresas
que han adquirido el reconocimiento de ser Familiarmente Responsables, destacan
por su exitosa gestión el parque de diversiones
Africam Safari y las compañías alimenticias Yakult de México y RYCalimentos.
Ojalá que la Secretaría del Trabajo
y Previsión Social que recién inicia una nueva etapa, retome este valioso programa que busca
fortalecer el binomio Familia-Empresa y que verdaderamente ayuda a hacer de la
nuestra, una sociedad mas humana.
Dip. Ana María Jiménez Ortiz; Presidenta
de la Comisión Especial de la Familia LVIII Legislatura
@AnaMaJimenezPAN
@AnaMaJimenezPAN
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